Posible Sustituto Nelson De La Rosa

Vive en Santiago el niño sustituiría a Nelson de la Rosa

Lenny Enmanuel junto a su hermano Eddy José.

SANTIAGO.‑ El próximo hombre más pequeño del mundo podría estarse forjando en esta ciudad, coincidencialmente en el mismo pueblo donde nació Nelson de la Rosa, recientemente fallecido en Estados Unidos, quien ostentó el récord mundial de ser el adulto más diminuto.

Se trata de Lenny Enmanuel Rosario Torres, de nueve años de edad, quien sólo mide 56 centímetros y de acuerdo a los médicos que lo evalúan desde que nació, no tiene posibilidades de crecer más.

Para ser declarado como el hombre más pequeño del mundo por el libro de records Guinnes, Nelson de la Rosa "alcanzó" un tamaño de 74 centímetros, por lo que todo hace suponer que, cuando Lenny logre la mayoría de edad, ocupará el lugar dejado vacante por su compueblano.

La madre de Lenny, Albania del Carmen Torres Collado, explicó a El Nacional que los médicos aseguraron desde el principio de su nacimiento que iba a ser víctima de un síndrome poco común en todo el mundo. Tras constantes evaluaciones, tanto en el país como en Estados Unidos, los galenos determinaron que prácticamente no hay posibilidad de que crezca un centímetro más.

Narró, al ser entrevistada en su humilde vivienda de la calle Hermanos Patiño 16, de Barrio Obrero, que en los estudios a los que se sometió en el transcurso del embarazo nunca se reflejó que alumbraría una criatura que al nacer pesaría media libra, como al efecto ocurrió, y que sería tan pequeña que le cabría en una de sus manos.

"Cuando pude ver lo que había dado a luz, en ningún momento me sentí decepcionada y, cuando luego me enteré que sería una persona diminuta, que siempre tendría un tamaño de niño, me alegré, porque me gustan muchos los pequeñines", dijo.

Según le han dicho médicos especialistas, tanto de esta ciudad como de Estados Unidos, de cada dos millones de niños que nacen con dicha enfermedad, uno llega al mundo con vida pero al poco tiempo muere, y por cada 25 millones de mujeres embarazadas, una puede encubar de ese tipo, "y Dios me eligió a mí".

Albania del Carmen ha procreado otros tres niños, con su esposo José Librado Rosario Marte, todos físicamente normales: Eddy José, de 12 años; Starlin José, de 11 y Nathaly del Carmen, de cinco.

La familia entera, encabezada por su progenitor, se la pasan jugando con el pequeño Lenny Enmanuel y hasta un apodo ya le pusieron: Pingüi, porque, según su padre, "camina como un pingüino".

Los padres del pequeñín, antes que sentirse frustrados por su nacimiento, dijeron sentirse regocijados que sea miembro de la familia, "eso fue cosa de Dios, que nos eligió a nosotros porque queremos mucho a los niños".

Cuando Lenny nació también presentó labio leporino y paladar hendido, por lo que fue sometido a una operación en Moca, de la que ya se recuperó de manera total. Se le han practicado dos electrocardiogramas, para verificar el funcionamiento de su pequeño corazón y en ambos casos los resultados han sido excelentes, dijo la madre.

Antes de casarse, hace 14 años cuando estudiaba en un liceo de esta ciudad, Albania del Carmen conoció a Nelson de la Rosa, quien frecuentaba los alrededores del plantel escolar con alguien que lo llevaba en la parte trasera de un motor.

Algunos vecinos que supieron que ella conocía al recién fenecido hombre más pequeño del mundo murmuraron que Lenny nació más diminuto que De la Rosa porque supuestamente su madre se burlaba de él cuando lo veía.

Sin embargo, ella se apresuró a negar tal cosa, asegurando que siempre vio con respeto a Nelson y que incluso en el pasado torneo de béisbol, en un partido en el estadio Cibao entre las Aguilas y el Licey, los dos pequeñines estuvieron juntos por varios minutos.

Dijo que desde que el niño nació, funcionarios de los gobiernos en los últimos nueve años la han visitado y prometido alguna ayuda económica, actitud que también adoptado algunos comunicadores sociales que han ido a su vivienda para realizar reportajes sobre Lenny, pero ni los unos ni los otros han hecho llegar las ayudas prometidas y mucho menos han vuelto a visitarla en su humilde casa.