<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d37135370\x26blogName\x3dLas+Mandarinas+No+Son+Chinas\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLUE\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://lasmandarinasnosonchinas.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_DO\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://lasmandarinasnosonchinas.blogspot.com/\x26vt\x3d-1051748606264639520', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe", messageHandlersFilter: gapi.iframes.CROSS_ORIGIN_IFRAMES_FILTER, messageHandlers: { 'blogger-ping': function() {} } }); } }); </script>
sábado, noviembre 04, 2006

Campesinas Instalan Fabrica De Bloques

Campesinas de Guerra instalan y operan una fábrica de bloques

La maquinaria fue adquirida entre las socias de la empresa y aunque todavía no obtienenbeneficios, están pagando los préstamos.
BELLA VISTA, Guerra.- Sus nombres son muy comunes en sus comunidades, pero el oficio que realizan llama la atención de sus vecinos, quienes se muestran sorprendidos aunque entienden que son mujeres muy emprendedoras, esforzadas y de gran valor.
Silveria Beltré, María Altagracia de Jesús Liriano, Simona Flores, Mónica Antonia Vizcaíno, Paulina Reyes Fernández, Antia Mañón, Lucy Rodríguez y Porfiria Frías, con edades que oscilan entre 35 y 52 años, son amas de casa que por falta de oportunidades no pudieron terminar el bachillerato, pero ahora que sus hijos no necesitan tenerlas constantemente a su lado, decidieron dedicarse a alguna forma de actividad productiva.
Se les ocurrió emprender un proyecto poco frecuente para mujeres: producir bloques de concreto para la construcción. Su empresa se llama “Femublock” y está establecida en la comunidad Bella Vista.
Para reducir su depedencia de obreros y aumentar los dividendos, ellas realizan todas las operaciones, desde preparar las mezclas de arena y cemento, hasta sacar el producto final que elabora una pesada maquinaria.
Esta pequeña empresa es administrada, operada, comercializada y cuidada por estas mujeres, que se han labrado una extraordinaria expectativa para el futuro inmediato.


Las mujeres palean los materiales para fabricar los bloques de concreto de la mismamanera que lo harían los hombres que se dedican a esto.
Fabrican bloques de seis pulgadas de espesor, que son los de más demanda, pero también esperan en el futuro producir los de cuatro y ocho pulgadas.
Dijeron que ahora se ven obligadas a limitar su producción a este tipo de bloques porque carecen de los recursos económicos suficientes para empujar como desearían.
En los 14 meses que lleva operando, la empresa Femublock empieza a ganar un nombre y en Guerra ya se habla de “los bló de las mujeres”.
Estas “mujeres fajadoras” se han impuesto con su empresa contra todos los pronósticos de sus amigos, quienes les advertían de lo duro que es ese trabajo y lo difícil que resultaría para las mujeres, especialmente porque todas se habían desempeñado únicamente como amas de casa. Ahora todos en la comunidad adminiten que han echado hacia adelante su proyecto.
Estas amas de casa organizadas en la Federación de Mujeres en Desarrollo de Guerra, son incansables. Trabajan como “hombres” en la fabricación de bloques y compiten, algo que repiten con orgullo constantemente, con la calidad de los que son fabricados por hombres.
Entre los lugareños se afirma que hasta el momento son los mejores que se producen en este municipio, lo cual las llena de orgullo porque saben que su trabajo es reconocido.
Cuando se iniciaron en este proyecto, explicaron, se sintieron un poco desanimadas, porque al segundo día de trabajo se sentían con el cuerpo “molido” y pensaron que no resistirían el esfuerzo que le demandaba la producción, pero superaron esa etapa y perdieron el miedo al cansancio.
La gente busca “los bloques de las mujeres” y ahora la demanda sobrepasa la oferta, pero tienen previsto aumentar la producción trabajando en dos turnos por día.
De hecho ya tienen que hacerlo porque se comprometieron con Hábitat para la Humanidad que a finales de este mes le entregarán diariamente tres mil bloques.
Este contrato les ha creado grandes expectativas, porque van a generar más recursos de una manera estable.